Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

martes, 22 de septiembre de 2009

Subirse al Balcón

Subirse al Balcón es una herramienta fundamental, tanto para quienes ejercen liderazgo, coaching, o para quienes quieran tomar el control de sus vidas.
Cuando enfrentamos un desafío adaptativo, quiebres, problemas personales, u otro tipo de interrogantes e inquietudes, las causas o los problemas mismos no siempre aparecen a primera vista. A veces estamos tan inmersos en ellos, que no somos capaces de verlo. Para esto, necesitamos tomar perspectiva o, en otras palabras, “subirnos al balcón”.

Ahora, ¿qué es subirse al balcón?
Imaginémonos como anfitriones de una fiesta, donde el objetivo es que los invitados lo pasen fantástico. ¿Qué requerería eso? Sin duda una buena combinación de invitados, música, comida, bebida, ambiente y buena onda. Pero no bastan los insumos por separado sin una buena gestión de los mismos. Para ello deberemos controlarlos de manera individual y en su conjunto. Además, tendríamos que recorrer las mesas, hablar con los invitados, bailar de vez en cuando, darle feedback al DJ, chequear los stocks del bar y la cocina, etc.

La pista de baile sería el mejor indicador del éxito. Ahí se concentra, principalmente, la energía que definirá si la fiesta está buena o mala. Pero cuidado: si la fiesta está buena y estoy con la pareja de mis sueños, la tentación será permanecer ahí “hasta que las velas no ardan”. Pero como anfitrión eso sería un lujo que no me puedo dar. Ahora, si la fiesta es un desastre y no me doy cuenta, todo el esfuerzo invertido habrá sido en vano. Necesitamos subir al balcón de vez en cuando, pues desde la pista de baile se pierde perspectiva y visión del contexto.

Desde el balcón comprendemos, que el modo como hacemos las cosas, no es el único posible. Si logramos ver que detrás de las pautas, normas y procedimientos se sostienen ciertos supuestos, valores, hábitos y actitudes, comprendemos que las normas pueden ser inadecuadas, o incluso pueden ocultar un problema.

Lo mismo pasa en nuestras relaciones laborales, profesionales, personales y familiares. El día a día, la falta de tiempo, y la máxima concentración en nuestras responsabilidades, no nos permiten ver más allá. Así, un padre de familia, tan concentrado en su trabajo, al no subir al balcón de su familia, no ve así, por ejemplo, que sus hijos necesitan atención. Un gerente, tan concentrado en su responsabilidad de dirigir, no ve que su asistente tiene una actitud fuera de lo común, porque tiene un problema familiar. Quien ejercer Coaching, si no se sube al balcón, no puede verse así mismo interactuando con su coachee, dejando de lado detalles importantes que podrían ser de gran apoyo a este último.

Desde el balcón, es como ver "the picture", obteniendo datos relevantes. Volviendo al ejemplo de la pista de baila, desde el balcón podemos ver que la gente no está bailando porque la música no es la adecuada, podemos ver quienes bailan y quienes no, si falta algo para comer, para tomar, quienes se han ido, etc. Desdel el balcón obtenemos información muy importante para nuestra toma de decisiones.

Ahora, el objetivo no es solo quedarse mirando desde arriba, sino "bajar" a intervenir dada la nueva información que poseemos. "Bajar a la pista" para contrastar lo que vemos con la realidad. Esto es, que un padre al lograr subir al balcón, observe que sus hijos tienen un problema, para luego bajar a conversar con ellos e indagar qué les pasa. O, que un gerente, vea con perspectiva y note el cambio de ánimo de sus asistente, e intervenga con respeto, indagando su situación.

Mi invitación, es que comiencen a "subirse al balcón" de sus vidas, observen que están haciendo bien, que hacen mal, qué les falta por hacer, que necesitan, y que necesitan otros de parte de ustedes, para luego "bajar" a realizar las acciones necesarias de acuerdo a lo visto desde arriba.
¿Será que a los políticos chilenos les falta subirse mucho al balcón?

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Coaching Social

Hace unas semanas conversaba con unas amigas y amigos respecto del poder que tiene el Coaching Otológico para mejorar la vida de las personas, y si bien todos concordábamos con eso, había unos que creían que no era factible llevarlo a cabo en estratos sociales de menos recursos, y otros, que sí creíamos (y aun creemos) que es posible.

Básicamente, la diferencia de opiniones estaba centrada en que quienes no creen factible ejercer Coaching Ontológico en sectores de menos recursos, piensan que se requiere de cierto nivel educacional mínimo para lograr entender el concepto, y el trasfondo detrás de éste.

Personalmente, si bien la Ontología nace de la Filosofía, por lo que se suele creer que hay que tener un cierto nivel intelectual para entenderla, no concuerdo en lo absoluto con esta postura. Es más, creo primordial extender esta discipina, dado el poder generativo que tiene en las personas, transformado el observador que son, y por ende, la forma de ver y enfrentar la vida.

Reflexionándo con mi amigo Fernando, y luego de darle varias vueltas al asunto en forma privada, decidí establecer un simple y a la vez potente concepto: "Coaching Social".
Aunque no quiero dármelas de autor de éste, pues no sé si ya exista el concepto (al menos yo, no lo he escuchado ni leído nunca), quiero presentarlo como una herramienta potente para mejor la vida de las personas, al permitirles ésta, comenzar a romper paradigmas y estigmatizaciones sociales tales como creer, por ejemplo, que por nacer pobre, se va a crecer pobre, vivir pobre y morir pobre. Y esto, no es más que un mero paradigma.

Recordemos que los campos mentales* o paradigmas (sistemas sociales les llaman algunos), actúan como filtros para interpretar la realidad, y determinan el actuar de las personas. El actuar de las personas determina y revela el como son ellas, generando luego un círculo vicioso, pues entonces, las personas dicen actuar por como son, cerrando toda posibilidad a nuevas alternativas. No olvidemos frases típicas tales como: "Yo soy así no más", "Yo nací así", "No sirvo para otra cosa", entre muchos otros.

Y, por otra parte, como los campos mentales nos son “transparentes”, es decir, actuamos en sintonía con el mundo de nuestro alrededor sin detenernos a pensar en él, las personas no ven otras alternativas de cambio para sus vidas.

¡La gran noticia! No obstante todo lo anterior, las personas pueden cambiar su Ser, a partir de cambiar el Observador que cada una de ellas es. El cambiar su Observador, las lleva a aumentar su espectro de posibilidades de acción, y por medio de generar nuevas acciones, constituirse en otras personas.

¡Y es justamente esta la invitación que hago con el Coaching Social!
Generar programas que promuevan esta práctica en sectores más humildes y marginados, demostrándole que en cada una de ellas, existe un poder interior capaz de revelar lo mejor de sí mismos, para beneficio propio y para su entorno.

A diferencia de algunos de mis amigos, no es necesario generar programas en un lenguaje difícil para expandir esta disciplina. Es más, la liviandad a la que la Ontología nos invita, nos hace tener que ser creativos y con el ánimo de generar talleres y programas en un lenguaje sencillo y poderoso a la vez, capaces de llegar sin inconvenientes a cualquier persona.

Políticos, he aquí una gran respuesta a sus interminables programas sociales que no han dado mayores resultados.


* Para mayor información sobre Campos Mentales, recomiendo leer "La Quinta Disciplina" de Peter Senge.